Monday, February 27, 2017

Cuatro cumpleañeros

Sensatez

El precio de la electricidad había subido tanto que el cumpleañero prefirió dejar las velitas encendidas.

 Inoportuno

“¡Sorpresa!”, gritaron todos cuando lo vieron entrar. El ladrón decidió volver otro día.

 Empalagado

Todo le había salido mal al pastelero aquella vez. Su único deseo era olvidarse de su oficio por el resto del día. No contaba, sin embargo, con el pastel de cumpleaños que, junto con sus seres queridos, aguardaba por él en la oscuridad de su hogar.

 Crueles obsequios

Su peor enemigo le regaló un caballo y un refranero. Desde entonces, se obsesionó con las dentaduras.

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